Con la gran afluencia de turismo y la ruta cargada de vehículos provocó múltiples accidentes. Uno de ellos se registró en la ruta 74, kilómetro 39 donde acudieron los bomberos voluntarios de Madariaga. Éstos, además de asistir a los accidentados, despejar áreas de trabajo, y demás funciones, sé preparan especialmente para trabajar con niños para brindarles atención psicológica en situaciones difíciles. Cada vez que salen en el autobomba corren a auxiliar con una bolsa de juguetes en caso de necesitarlo. “Por suerte no hubo que lamentar heridos”, cuenta Cristian, un joven bombero de 27 años, que sin ser padre aún, ha desarrollado todas las cualidades de juego con los más pequeños. A pesar de que el trabajo es constante, la información trascendió porque se viralizó una conmovedora imagen de él jugando con un niño para intentar distraerlo tras un accidente en la ruta.